lunes, 20 de febrero de 2012

Paradojas del fútbol

Defensa volvió a carecer de juego ofensivo en Varela y la racha negativa de local se incrementa: ya son tres los partidos en los que no puede ganar. Sí, la última vez que Defensa ganó de local fue contra Gilmes, aquel 2-1 con los dos goles de Piriz Alves. Después vinieron empate a Ferro, derrota contra Aldosivi y el empate del sábado. Ahora no sólo las luces son mufa, Defensa llevaba una racha de cuatro partidos consecutivos con victorias de día, el sábado no pudo contra el débil Patronato.


Y es verdad, se extrañó en demasía a Víctor Píriz Alves en la delantera. Ni Jonathan López, ni Gabriel Martinena (que se fue lesionado), pudieron ponerse la pilcha del negro para aguantarla arriba, buscar situaciones, disparar al arco o meter algún cabezazo con destino de arco.

No sé ustedes, pero el sábado se notó la ausencia de un nueve de área. Porque volvemos a repetir: ni Martinena ni López (incorporación para esta ronda) tienen el porte para reemplazar al Negro si no está.

Cuando empezaban a irse los delanteros empezando por Zárate, una lucecita de alarma se había encendido: mal que mal, Zárate era reemplazante por naturaleza de Piriz, hoy se retiró. Se fue Leandro Fernández, otro delantero que al principio había hecho dupla con el Negro y después perdió el puesto con Martinena, tenía gol.

Los que quedaron tienen poco gol: el pibe Lucero todavía no tuvo su bautismo, Castillo si mal no recuerdo también y Jonathan López fue goleador pero ahora hace años que no hace uno.

Y cuando el sábado los hinchas de Defensa sufrían por la carencia de gol del equipo, y por no poder doblegar a un endeble Patronato que atinaba sólo a defenderse, en ese mismo horario pero en otra cancha, cerca de Luján, un goleador liquidaba el pleito para que su equipo volviera a la victoria de local luego de seis fechas. Sí, un goleador que es de Defensa y Justicia y está a préstamo en Flandria, hablamos del Torito, Pablo Sebastián Bueno.


Cosas del fútbol, no? El sábado Defensa no pudo convertir un gol de jugada para ganar el partido, pero un jugador del Halcón que se fue a préstamo a otro equipo en el mercado estival, convierte. Lo que te falta lo tenés, pero no ahora, cuando se necesita.


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